lunes, 31 de enero de 2011

Martín Blasco responde las 15 preguntas



1. ¿Qué respondés cuando te preguntan “a qué te dedicás”?
Todavía no me animo a responder “escritor” y no sería del todo correcto porque también hago otras cosas para vivir. Así que suelo dar una larga explicación del tipo “ahora estoy haciendo esto, pero antes hacía aquello, lo que más me gustaría es esto otro y tengo un plan para sumar aquello, más esto, más eso”.

2. ¿Cómo llegaste a los libros para chicos y jóvenes y por qué te quedaste?
Toda la vida escribí literatura infantil y juvenil pero no me enteré hasta los veintiocho.

3. ¿Cuál es tu primer recuerdo de un libro?
En mi casa la mayoría de los libros eran de sociología, había un libro en alemán que tenía unos dibujos de obreros gigantes luchando contra serpientes con siglas tatuadas. Creo que es el recuerdo bibliográfico más antiguo que tengo.

4. ¿Qué estás leyendo ahora?
Ancho mar de los Sargazos de Jean Rhys y El mundo de hoy de Ryszard Kapuscinski.

5. ¿Cómo y dónde trabajás un proyecto?
Donde sea. En casa, en un bar, en el trabajo (si estoy con trabajo), a mano, en compu, de noche, de día. Tengo una amiga que puede atestiguar que la primera parte de la novela  En la línea recta la escribí en un cuadernito de pie entre cliente y cliente mientras trabajaba en la librería Yenny.

6. ¿Qué detestás de los libros para chicos y por qué?
El enemigo siempre es el mismo, sólo que con los años toma distintas formas para que no lo reconozcamos: el lugar común.

7. ¿Cuál es tu lugar y momento favorito para leer?
Cualquier momento es bueno pero, no sé porque, al atardecer siempre me agarran ganas.

8. ¿Tenés algún sueño recurrente para compartir?
Un tipo de vuelo particular en base a saltos, primero hay que pegar un gran salto y una vez en el aire dar pequeños saltos sobre el aire mismo. Cada tanto, cuando tengo suerte, sueño con eso.

9. ¿Qué superpoder te gustaría tener y cómo lo usarías?
Me interesa ese superpoder bíblico de la multiplicación de los alimentos. En un mundo con hambre sería el superpoder más lógico. Me gustaría escribir sobre un superhéroe con ese poder y sólo ese poder. Ver cómo hace para ponerlo en práctica, primero organiza comilonas para los amigos, después para la gente del barrio, tiene problemas para que no se le pudra la comida cuando hace de más. Obviamente los villanos serían alguna gran cadena de supermercados.

10. ¿Algún/algunos libro/s de tu biblioteca ideal para recomendar?
Dentro de la LIJ  que leí en el último año me gustaron mucho: El inventor de puertas de Verónica Sukaczer y El Fragmento (A single shard) de Linda Sue Park.

11. Una preocupación actual.
Si nos ponemos serios, supongo que el problema más grave es siempre la distribución de la riqueza. Todos los demás problemas (hambre, racismo, cambio climático, fundamentalismos varios) se relacionan y dependen su solución de éste primero.

12. Un logro del que estés orgulloso.
Estoy orgulloso de mi hijo y mis libros, pero no puedo considerarlos logros porque no hay mérito de mi parte. Aún en el caso de los libros soy de los que adhieren a la idea de que la literatura es creada en partes iguales por el escritor y el lector. Así que me quedo con haber aprendido a andar en bicicleta. Nadie podrá quitarme eso.

13. ¿Cuál era tu libro favorito cuando eras chico?
Recuerdo mucho la saga de El pequeño Nicolás,  Cuentos escritos a máquina de Rodari y la colección “Elige tu propia aventura”, especialmente los de Edward Packard. Creo que Edward Packard fue el primer escritor que descubrí solo; un día me di cuenta que, aunque respondían al mismo sistema y estilo del resto de la colección, sus libros de “Elige tu propia aventura” eran muy superiores a los de otros autores.

14. Una recomendación para quien se quiere dedicar a lo mismo que vos.
Mucha paciencia y perseverancia. Y también evitar los dos susurros satánicos que suelen atacar a quien se propone escribir: El que te dice “¡Esto es buenísimo! No hay que sacar ni una coma ¡Sos un genio!” y el otro, más oscuro y frecuente “Esto es una basura, sos el peor escritor que haya existido, no sé cómo te animás a salir a la calle sin una bolsa en la cabeza”. La clave está en no preguntarse tanto si sos bueno o malo, sino más bien pensar si escribir es lo que te gusta hacer. Y entonces sí, tratar de hacerlo lo mejor posible.

15. Algo que te dé alegría inmediata.
Mi hijo, René Goscinny y los Pixies.

Datos sobre Martín en La Biblio de los Chicos.

4 comentarios:

Lucy Makuc dijo...

¡Qué buenas preguntas!. Interesantes respuestas...

Griselda dijo...

Sí! Yo soy esa amiga y lo atestiguo!! Hay un libro que fue escrito entre cliente y cliente!!

A.S dijo...

Martín, está bien que vos no lo digas; lo digo yo; vos funcionás a fuego sagrado.

Seba dijo...

Acabo de leer Para que sirve la corbata? y me pero requetencantó! Está muy bien y me muero de risa releyéndolo (lo uso mañana con un grupillo de chicos en Bangkok, Tailandia, que andan mejorando su español!).
(Busqué un cuento corto por horas y finalmente lo encontré!, gracias es poco, pero gracias igual Martín Blasco!)