lunes, 3 de octubre de 2011

Graciela Repún responde las 15 preguntas



1. ¿Qué respondés cuando te preguntan “a qué te dedicás”?
Escritora y coordinadora de talleres literarios.

2. ¿Cómo llegaste a los libros para chicos y jóvenes y por qué te quedaste?
Por mi hija, por un jefe abusivo y por un concurso de Artes y Ciencias que patrocinaba Coca Cola. Cuando nació mi hija mayor, le compramos, entre otros, una colección de libros que nos fascinó. Se llamaba “Veo-Veo”, de Hyspamérica, dirigida y en muchos casos traducida, por María Elena Walsh. Yo trabajaba como jefa de arte y redactora creativa en una empresa de tarjetas y posters que quedaba casi en Tigre, muy lejos de casa y extrañaba mucho a mi bebé. Tenía un acuerdo: cuando terminaba el trabajo, fuera la hora que fuera, me iba. Pero a mi jefe no le terminaba de cerrar que tuviera tanta libertad y me inventaba dificultades o temas agarrados de los pelos para que cumpliera el horario general. Para no regresar odiándolo, durante el largo viaje en el 60, me distraía imaginando cuentos. Así se me ocurrió uno que decidí enviar, dos años más tarde, al concurso Coca Cola. Quedó seleccionado, salió publicado y por ese cuento, Canela, que en ese momento estaba en Sudamericana, se interesó en mi producción y me llamó. Pero mi producción todavía no existía y acababa de tener a mi segundo hijo, así que no tenía demasiado tiempo para escribir. Recién aparecieron textos nuevos un año más tarde, cuando me pidieron colaboración para varios libros de lectura de Santillana... Luego gané otro concurso y me empezaron a llamar de diferentes lugares.

3. ¿Cuál es tu primer recuerdo de un libro?
No recuerdo un libro concreto. Pero si la felicidad.

4. ¿Qué estás leyendo ahora?
Mucho teatro (me da por épocas) Mucho libro álbum -para compartir con mis alumnos- salpicado con policiales, y humor (eso, siempre). Siempre alguna novela. Poesía. Y en este momento específico, y hasta que mis hijos terminen sus carreras; mecho con filosofía y teoría literaria, porque algunos temas los compartimos y repasamos juntos.

5. ¿Cómo y dónde trabajás un proyecto?
Cuando tengo un proyecto, el proyecto me tiene a mí. Me atraviesa. Aunque, por un tiempo, al principio, trato de escapar. Después lo trabajo en cualquier lado y horario, escribiendo en cuaderno, compu, lo que tenga a mano. Sistematicidad: cero.

6. ¿Qué detestás de los libros para chicos y por qué?
Más que detestar, últimamente me molestan los que dicen lo contrario de lo que parecen decir, y los que disfrutan más los "especialistas" que los chicos.

7. ¿Cuál es tu lugar y momento favorito para leer?
Cualquiera.  Donde puedo y como puedo. Robo ratitos, los cuelo.

8. ¿Tenés algún sueño recurrente para compartir?
Los estoy escribiendo.

9. ¿Qué superpoder te gustaría tener y cómo lo usarías?
Alguna vez me dijeron que en el horóscopo maya soy una "enlazadora de mundos". No sé a qué se referían, ni cómo lo supieron, pero me gustaría poder unir universos. También me gustaría ser "Destacadora de puntos tangenciales", que me suena como algo parecido.

10. ¿Algún/algunos libro/s de tu biblioteca ideal para recomendar?
¡Demasiados! Puedo enumerar autores que en distintas épocas me deslumbraron y me enamoraron, y que, a pesar del tiempo, siguen conservando una madura seducción. Sófocles, Shakespeare, los mitos griegos, el Kalevalla, Ibsen, Pessoa, Faulkner, Cortázar, Calvino, Chandler, Hammett, Auster, Borges, Chesterton, Murakami, Pamuk, Berger, Cheever, Stendhal, Dostoievsky. Camus, Ocampo, Basho, Salinger, Saki, Beauvoir, Cervantes, Felisberto, Miguel Hernández, Mansfield, Joyce, Belli. Bolaño. ¡Y estoy mencionando pocos!

11. Una preocupación actual.
Tengo preocupaciones sociales, literarias, etarias, físicas, mentales, espirituales, locales y universales y mi preocupación actual es como vivir con ellas o sin ellas.

12. Un logro del que estés orgullosa.
Haber sobrevivido con gracia y –con mucho orgullo por los co-equipers que hicieron el camino conmigo-, a la escritura de una novela con tres colegas, de varios libros a dúo, y de una novela familiar donde, en cada caso, las voces de cada uno se hacen oír y provocan regocijo.

13. ¿Cuál era tu libro favorito cuando eras chica?
Depende de la edad. Pero el que recuerdo con más cariño e identificación -por el tipo de familia de la protagonista- era Violeta, de Withfield Cook, colección Robin Hood.

14. Una recomendación para quien se quiere dedicar a lo mismo que vos.
Amor, pasión, y dedicación.

15. Algo que te dé alegría inmediata.
El cariño.

Para conocer más sobre Graciela, aquí una breve entrada en Wikipedia y su perfil en Facebook.

jueves, 28 de julio de 2011

Valeria Cis responde las 15 preguntas



1. ¿Qué respondés cuando te preguntan “a qué te dedicás”?
Depende: si tengo ganas de explicar (siempre hay que explicarlo) digo ilustradora de libros infantiles.
Si no, docente.
Si es un formulario, seguramente no existe un ítem que se acerque al menos.
Una vez me dijeron que era más o menos como que dijera que era astronauta… ¡muy divertido! ¿Por qué resultará tan extraño?

2. ¿Cómo llegaste a los libros para chicos y jóvenes y por qué te quedaste?
Llegué cuando era chica, nos conocimos, nos enamoramos y nunca mas pudimos separarnos. Los libros y yo, claro!
  
3. ¿Cuál es tu primer recuerdo de un libro?
Cuando era chica mi tía Nesi me regalaba los mejores libros, los atesoraba. Uno que recuerdo es La isla de los cuadrados mágicos de Paul Klee y Disparatario de Elsa Bornemann.
  
4. ¿Qué estás leyendo ahora?
Ahora, ahora ahorita mismo? Genealogía de una bruja de benjamín Lacombe y Sebastien Perez. Estoy en ese tiempo, espero transitorio, en el que no puedo leer libros, novelas o historias largas. No encuentro el momento para dedicarle algunas horas a la lectura. Ya mis hijos crecerán y la demanda no será tan grande. Por ahora disfruto de ambas cosas: de mis hijos y de los momentos de lecturas que compartimos.

5. ¿Cómo y dónde trabajás un proyecto?
El proceso empieza en el mismísimo momento en que me llega el trabajo. Lo mastico desde ese instante y a veces pasan muchas horas hasta que me siento a “dibujar”.
Primero hago bocetos, y se los mando al editor para que haga correcciones (o no. Me hace muy feliz cuando es “o no”) hago estos bocetos ya en la hoja buena, sobre la que voy a pintar. Porque antes calcaba los bocetos y nunca quedan iguales (shh, nunca digo que el boceto ya es el original)
Y después, pinto. Es la parte que mas me gusta. El olor, los colores, los pinceles, el frasco de agua que cambio cuando ya no da más…
Dónde es una pregunta muy interesante: tengo mi estudio en un cuartito atrás de mi casa. Ahí es donde generalmente trabajo, tengo la compu y todo lo demás. Pero soy nómade, llevo mis cosas por toda la casa por todos lados:
Si es muy temprano (hay personas que prefieren quedarse hasta tarde, yo prefiero levantarme temprano, tipo 5 cuando tengo mucho trabajo) llevo mis pinturas (las tengo en valijitas), papeles, pinceles, lápices, a la cocina. Si es un día de sol, esos de invierno que dan ganas de estar al aire libre, al jardín (pero en la sombra, no puedo trabajar al sol directo, me hace mal a los ojos). Por eso La Casuni es mi casa, toda ella. No solamente el taller.

6. ¿Qué detestás de los libros para chicos y por qué?
Que tengan muchos colores y todos saturados. Hacen ruido, gritan todos a la vez.
Y que les hablen a los chicos de una manera boba, como creyendo que si no utilizás ese lenguaje, los chicos no van a entender. Y no estoy diciendo “hablar” solamente por las palabras. Cuando el lenguaje visual es chato también, eso me molesta.


7. ¿Cuál es tu lugar y momento favorito para leer?
En la cama, a la hora de la siesta.

8. ¿Tenés algún sueño recurrente para compartir?
Sí: que tengo que subir o bajar de un ascensor en movimiento…

9. ¿Qué superpoder te gustaría tener y cómo lo usarías?
Definitivamente, volar. Lo usaría absolutamente para mi propia satisfacción (es que me gustaría mucho volar).
 
10. ¿Algún/algunos libro/s de tu biblioteca ideal para recomendar?
Uff! Hay muchos! Pero podría ser El elefante encadenado de Jorge Bucay y Gusti. Las imágenes y el texto crean una fantástica combinación en este libro.
Cenicienta, ilustrado por Roberto Innocenti, Giselle de vidrio de Beatrice Allemagna y cualquiera ilustrado por Benjamín Lacombe. Exquisito!
  
11. Una preocupación actual.
Como hacer para disimular la línea de contorno cuando uno trabaja digitalmente. El mundo de la ilustración digital me está atrapando. Me resisto pero escucho su voz cada vez más cerca…

12. Un logro del que estés orgullosa.
Haber ilustrado libros en diferentes idiomas. 

13. ¿Cuál era tu libro favorito cuando eras chica?
Me encantaría recordar el título: era de un nene que se llamaba Samuel, y que con sus amigos jugaban a disfrazarse con la ropa que los vecinos les regalaban. El barrio era como en un bosque y lamento muchísimo no tenerlo entre mis manos. ¿Alguien sabe cual es este libro? ¿Alguien lo conoce?
La culpa es de mi mamá: sí, a vos, Chela, te acuso con el dedo: regalaste mis libros de la infancia, sobre todo este, no sé a quién se los diste! Por qué!
Bueno, te perdono…

14. Una recomendación para quien se quiere dedicar a lo mismo que vos.
Que no esperen nada de los demás. La búsqueda es personal.
Que sigan trabajando con pasión a pesar de que parezca que nunca va a dar sus frutos.

15. Algo que te dé alegría inmediata.
Mis hijos.

Para conocer más sobre Valeria y su trabajo, pueden visitar su web y su blog.

miércoles, 15 de junio de 2011

Catalijo en Imaginaria

Nueva entrega, de ratón de biblioteca: ponencias sobre bibliotecas y nuevas tecnologías, dos blogs de una bibliotecaria y su amor por los libros y las bibliotecas, y dos sitios que visitan antiguos ejemplares ilustrados y comparten sus hallazgos. Aquí, en Imaginaria.

lunes, 16 de mayo de 2011

Internationale Jugendbibliothek Fellowship Programme

Fui seleccionada para participar del programa de becas que da la Biblioteca Internacional de la Juventud en Munich.
Pasé en ese lugar mágico seis semanas increíbles. Y además, tuve la oportunidad de ir por primera vez a la Feria del libro infantil en Bolonia.
Por acá algunas reflexiones personales sobre el viaje (y más con la etiqueta "viaje") y más fotos.

Otras pongo acá:






sábado, 14 de mayo de 2011

Norma Huidobro responde las 15 preguntas



1. ¿Qué respondés cuando te preguntan “a qué te dedicás”?
Digo que soy escritora.

2. ¿Cómo llegaste a los libros para chicos y jóvenes y por qué te quedaste?
Llegué con mis hijos. Les leía mucho y también les contaba cuentos que iba inventando en el momento, a medida que hablaba, con cualquier personaje o situación que ellos mismos me pidieran. Un día me pidieron un cuento con un planeta desconocido y, más o menos al mismo tiempo, me enteré de un concurso de cuento infantil organizado por la UTPBA. Escribí el cuento y lo mandé al concurso. Se elegían ocho cuentos, que se publicaban en un solo libro; el mío fue uno de los elegidos. Así empecé con lo infantil, aunque antes había empezado con el cuento para adultos.  Y seguí porque me gustó y me sentí muy cómoda.

3. ¿Cuál es tu primer recuerdo de un libro?
Una imagen: un enano sonriente, de ojos muy grandes, con un gorro rojo, que corre llevando una especie de botellón en una mano; y creo que tenía una pipa en la otra mano, no estoy segura. Recuerdo también la textura del papel, gruesa, porosa, y hasta el olor. Pero no sé qué libro era; nada, ni el título ni el cuento. Seguramente yo era muy chica cuando tuve ese libro, mucho antes de aprender a leer.

4. ¿Qué estás leyendo ahora?
Un arte espectral (Reflexiones sobre la escritura), de Norman Mailer; Dragón, de Gustavo Roldán; Blanco nocturno, de Ricardo Piglia.

5. ¿Cómo y dónde trabajás un proyecto?
Todo el día y en todas partes, porque empiezo pensando y después escribo. Cuando empiezo a pensar una novela, casi no pienso en otra cosa, y cuando ya la estoy escribiendo, lo mismo. Tomo notas en cuadernos que viven en la mesa de la cocina, en libretas y libretitas que viven en mis carteras; jamás voy a ningún lado sin papel y sin lapicera. Cuando empiezo a escribir la novela, lo hago directamente en la notebook, en mi estudio o en la cocina. Mi estudio es, en realidad, el dormitorio de mi hija, que quedó libre cuando se mudó, y del que me apropié inmediatamente, antes de que a otro se le ocurriera hacer lo mismo. Pero lo de la cocina debe de ser algo ancestral, es mi lugar preferido de la casa, así que cada tanto agarro la notebook y la llevo allí; es una especie de necesidad que me surge de pronto, es como volver a la cueva.

6. ¿Qué detestás de los libros para chicos y por qué?
Las moralinas. Los mensajes. Los famosos “valores”. Por favor. Las buenas intenciones me matan; detesto todo eso puesto a priori para que los chicos hagan una lectura “provechosa”, para que aprendan a ser buenos, educados y adecuadamente sometidos. Odio esos libros. Odio esas historias que no permiten que los chicos (los chicos personajes) hagan nada sin el apoyo del adulto: el adulto bueno, medido, que nunca se equivoca, ya sea el papá, la mamá o el abuelo; el adulto ejemplar que los acompaña y los guía en sus aventuras, y se convierte en su cómplice como si fuera un niño más. ¿Por qué no dejan que los chicos hagan las cosas solos? Ya bastante intromisión de adultos ejemplares hay en la realidad. ¿Por qué hay que soportarlos en la ficción también?
 
7. ¿Cuál es tu lugar y momento favorito para leer?
Me gusta leer en la cocina, durante el desayuno y las comidas (en el caso de comer sola). Comer y leer son dos actividades que se combinan bien. Me gusta leer sentada, con el libro sobre una mesa y apoyado en un servilletero, por ejemplo, a modo de atril; por lo cual no sólo la cocina resulta adecuada, sino también los bares, cosa que hago con mucha frecuencia, ir a los bares, quiero decir; nunca salgo sin un libro en la cartera, porque sé que en algún momento entraré a un bar en busca de un café y un rato de lectura.

8. ¿Tenés algún sueño recurrente para compartir?
Tengo un sueño con casas, casas bellísimas, grandes, con portales, columnas, escaleras, casas suntuosas, antiguas, y otras no tan antiguas y más sencillas, con patios y muchas ventanas y galerías, siempre en lindos lugares, con plantas, con espacios abiertos, con árboles, con alguna playa cercana, no sé si de río o de mar, pero una playa. A veces las veo desde afuera y otras veces estoy adentro, y siempre tengo la sensación de haber llegado a una meta, de haber encontrado lo que estaba buscando y de saber que no era esa la primera vez que las veía o las recorría. Es un sueño lindo, de llegada, de encuentro, de sorpresa, de hallar lo que se busca en el preciso momento en que no se lo está buscando.

9. ¿Qué superpoder te gustaría tener y cómo lo usarías?
Me gustaría tener la facultad de volverme invisible para poder entrar en las casas que me gustan y espiar a mis anchas. Me gustaría mover cosas sólo con el poder de mi mirada, como Matilda; este poder lo usaría para causas justas y cotidianas, como hace ella. Por ejemplo, cada vez que el 168 pasa con el semáforo en rojo por la esquina de mi casa, movería un adoquín para que se le estrellara en el techo (teniendo cuidado de no lastimar a nadie); haría lo mismo con los autos.
 

10. ¿Algún/algunos libro/s de tu biblioteca ideal para recomendar?
Montones, pero seré discreta. Todo Raymond Chandler, el Quijote, Rulfo, Wilkie Collins, especialmente La dama de blanco y La piedra lunar; Carson McCullers, todo, pero más que nada, Frankie y la boda y El corazón es un cazador solitario; La conjura de los necios, de John Kennedy Toole; los cuentos de Haroldo Conti; Los adioses, de Onetti; Ceremonia secreta y Rosaura a las diez, de Denevi; El limonero real, de Juan José Saer; El evangelio según Jesucristo, de Saramago; Guerra del tiempo, de Alejo Carpentier; Ema Wolf, todo; Tolkien, con El hobbit y El señor de los anillos; todo Roald Dahl; La saga de los confines y Amigos por el viento, de Liliana Bodoc; Estupor y temblores, de Amélie Nothomb; Maxi Marote y En la línea recta, de Martín Blasco; Orgullo y prejuicio, de Jane Austen; La sombra del viento, de Zafón; Jane Eyre y Cumbres borrascosas, de las Brontë; todos los cuentos de Fogwill; Los cuentos populares italianos, de Ítalo Calvino… Y paro acá porque dije que iba a ser discreta.

11. Una preocupación actual.
La discriminación. Es una problemática de siempre, pero la veo tan arraigada en nuestra sociedad, que realmente me preocupa. La falta de sensibilidad social de tanta gente me aterra.

12. Un logro del que estés orgullosa.
Mi familia. Mis libros. El haber podido dedicarme a hacer lo que me gusta.

13. ¿Cuál era tu libro favorito cuando eras chica?
Cuando era muy chica, los cuentos tradicionales; sobre todo, Cenicienta; y las revistas de historietas. Un poco más grande, Mujercitas y Tom Sawyer; a los trece, los policiales de la colección El Séptimo Círculo.

14. Una recomendación para quien se quiere dedicar a lo mismo que vos.
Que lea mucho, muchísimo. De todo. Pero si se quiere dedicar especialmente a la LIJ, que sepa que es fundamental leer autores de LIJ. A veces, los escritores de LIJ se saltean este requisito. Leer y escribir. Escribir y corregir. Corregir y corregir. Ser un poco humilde (no sé si es la palabra adecuada), no creer que lo que uno hace es inmejorable: siempre se puede mejorar. Dar a leer y escuchar al lector. Dejar lo escrito en reposo unos días, y luego seguir batiendo, agregando ingredientes, sobando la masa, hasta lograr el punto deseado, luego llevar a horno moderado y esperar el resultado. Y si en una de esas la torta se aplasta o se quema, a no desanimarse: empezar una nueva, que seguramente saldrá mejor.

15. Algo que te dé alegría inmediata.
La lluvia. Los árboles al comienzo de la primavera, cuando empiezan con los brotes y las flores. Los árboles en otoño, sobre todo esos que se ponen de un amarillo dorado furioso. Comer cosas ricas. Los días fríos con sol. Los días fríos sin sol. Mirar para arriba y descubrir, de golpe, una luna llena, redonda y gorda como ella sola. La risa de los demás, que enseguida me la contagio.

Datos sobre Norma en Wikipedia.

martes, 19 de abril de 2011

Catalijo en Imaginaria

Nueva entrega: este número con un paseo por el sitio web de IBBY México, una selección de enlaces con datos sobre los primeros ilustradores de libros para chicos y recomendaciones para visitar la feria de la mano de Julianas Editoras y Eterna Cadencia.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Istvansch responde las 15 preguntas

















Foto: Uri Gordon - ugordon@gmail.com

1. ¿Qué respondés cuando te preguntan “a qué te dedicás”?
“Ilustrador”... y en el microsegundo siguiente pienso que también escribo y entonces digo “escribo y dibujo libros para chicos”… y entonces me doy cuenta que también edito y agrego “bah, hago libros para chicos”… y el que no me conoce se va pensando “hoy conocí a un tipo raro”

2. ¿Cómo llegaste a los libros para chicos y jóvenes y por qué te quedaste?
Dibujo y escribo desde niño, cuando adolescente hacía historietas y humor gráfico desde San Jorge, mi ciudad en Santa Fe, donde vivía, al buscar trabajo en Buenos Aires para mudarme conocí a Laura Devetach, Gustavo Roldán y Graciela Montes, que me dieron para hacer mis primeros libros, uno en Colihue, otro en El Quirquincho. Me fascinó eso de tener un territorio entero de papel para explorar como propio, perdurable y no efímero como las revistas o los diarios en donde había publicado mis primeras cosas, y aquí me quedé.

3. ¿Cuál es tu primer recuerdo de un libro?
Mi casa de infancia estaba repleta de libros, mis padres eran muy lectores. Nunca hubo televisión, así que el programa diario era leer. Creo que el primer libro “largo” que leí y que me acuerdo fue 20.000 leguas de viaje submarino, creo que lo recuerdo tan vívidamente porque me había saltado una página en una de esas descripciones largas que hace Verne ¡y me sentía culpabilísimo!

4. ¿Qué estás leyendo ahora?
Nadie acabara con los libros, de Umberto Eco y Jean-Claude Carrière. Un libro que desde ya estoy considerando imprescindible para dar como bibliografía cuando me dicen que los soportes virtuales son taaan importantes y yo no lo creo.

5. ¿Cómo y dónde trabajás un proyecto?
En mi estudio, en mi casa, tratando de estar lo más aislado posible el o los días que necesite para hacerlo.

6. ¿Qué detestás de los libros para chicos y por qué?
La superproducción. El que se privilegie la necesidad de nuevos títulos en la góndola antes que la calidad. La labilidad de los editores que dejan pasar textos o dibujos flojos ante la urgencia que impone esa realidad.

7. ¿Cuál es tu lugar y momento favorito para leer?
De tardecita después de un buen día productivo, tirado en la cama comiendo algo rico.

8. ¿Tenés algún sueño recurrente para compartir?
Muchas veces sueño que vuelo, eso es de una gran felicidad y significa que las cosas van bien.

9. ¿Qué superpoder te gustaría tener y cómo lo usarías?
La teletransportación, y me voy al parís de la Belle Epoque, o a los sesentas al menos… algo que me lleve lejos de esta época de maquinitas y códigos y telefonitos… me apabulla la inmediatez, la falta de intimidad, la necesidad de presencia constante que esta época obliga. Me gustaría volver a un tiempo en que la ausencia existía, en que ¡si no estabas… no te podían encontrar!

10. ¿Algún/algunos libro/s de tu biblioteca ideal para recomendar?
Espantapájaros, de Oliverio Girondo. La saga de la Fundación, de Isaac Asimov. Historias sobre todo inverosímiles, de Alasdair Gray. El catálogo de Novedades ACME, de F.C.Ware. Amphigorey, de Edward Gorey. Casi todo Poe. Kveta Pacovskà y Wolf Erlbruch como ilustradores que te abren la cabeza. 

11. Una preocupación actual.
Mi dispersión por los viajes para presentar mis libros. Le empecé a robar tiempo a las presentaciones para crear y eso debe ser al revés: robarle tiempo al crear para todo lo demás. Estoy trabajando para reordenar eso.

12. Un logro del que estés orgulloso.
Mi tarea como docente. Me produce una inmensa emoción cuando un editor conocido me dice que algún ex-alumno está haciéndole algún buen trabajo y me nombra con cariño. 

13. ¿Cuál era tu libro favorito cuando eras chico?
Las mil y una noches, me lo prestó la Ale Costero, compañera de primaria, y se lo pedí tantas veces para releerlo que me lo terminó regalando.

14. Una recomendación para quien se quiere dedicar a lo mismo que vos.
Escapar de la vorágine editorial y dedicarle a cada proyecto el tiempo que necesite. Si son años, que lo sean; si implica sufrimiento, que se sufra. La felicidad de sentir que una obra tiene absolutamente todo lo que uno podía darle es mucho mayor al simple hecho de “tener el libro en la mano prontito”.

15. Algo que te dé alegría inmediata.
La llegada del verano y el calor. Detesto el frío y cualquier clima intermedio.


Aquí el blog de Istvansch.

martes, 22 de febrero de 2011

Mario Méndez responde las 15 preguntas



1. ¿Qué respondés cuando te preguntan “a qué te dedicás”?
Como soy polifuncional, al estilo jugador de Bilardo, generalmente respondo que a varias cosas: soy docente, escritor, editor. Y las tres cosas tienen que ver con niños y jóvenes, no exclusivamente pero si mayoritariamente. He sido maestro de chicos y de adolescentes, escribo casi todo para chicos, edito libros de LIJ.

2. ¿Cómo llegaste a los libros para chicos y jóvenes y por qué te quedaste?
Gracias a mi trabajo como maestro. Antes de ser maestro escribía sólo para adultos: prácticamente desconocía la literatura para chicos, descontando los cuentos clásicos y a Horacio Quiroga.

3. ¿Cuál es tu primer recuerdo de un libro?
En un tronco hueco vivían dichosas
dos ardillas listas, inquietas, curiosas.
Eran tan iguales que nadie sabía
ni aún su propia madre, si eran Pío o Pía.
Así comineza un libro llamado Las ardillitas mellizas, que me leía mi madre. Un libro grandote de Sigmar, amarilleado por el tiempo (fechado en 1967) que ahora leen mis hijas. Ese, y un caperucita roja también de Sigmar, fueron mis dos primeros libros, mis primeros recuerdos librescos.

4. ¿Qué estás leyendo ahora?
Como en una semana me voy a París, estoy releyendo un libro de adolescencia, Rayuela, de Cortázar, esta vez en una edición anotada que trae planos de París y las recorridas de Horacio y la Maga. Nostalgia pura.


5. ¿Cómo y dónde trabajás un proyecto?
Generalmente en casa, si es personal y de escritura. Y en bares o parrillas (a falta de oficinas) cuando se trata de proyectos editoriales, con mi amigo y socio, también editor y escritor, Jorge Grubissich.

6. ¿Qué detestás de los libros para chicos y por qué?
Los diminutivos exasperantes, excesivos, suelen ser señal de que el que escribe piensa que los chicos son medio bobitos. No siempre, claro, pero bastantes veces. Y el didactismo exagerado, por supuesto, por obvias razones.

7. ¿Cuál es tu lugar y momento favorito para leer?
Tres: los viajes urbanos, pues no concibo ir en colectivo o subte sin ir leyendo. La cama, de noche. Y el baño, soy un lector realista, abogo por la lectura en el trono.

8. ¿Tenés algún sueño recurrente para compartir?
No tem.

9. ¿Qué superpoder te gustaría tener y cómo lo usarías?
Me gustaría volar. Me la pasaría volando por todos lados, viajar sería cotidiano.

10. ¿Algún/algunos libro/s de tu biblioteca ideal para recomendar?
Muchísimos: mencionaré tres: La mano izquierda de la oscuridad, de Ursula K. Le Guin; El barón rampante de Ítalo Calvino y Matadero Cinco, de Kurt Vonegut.

11. Una preocupación actual.
Me preocupan muchas cosas, para relacionar con este blog diría que la decadencia de la educación en nuestro país, que a veces parece deliberada, es una de mis preocupaciones más fuertes.

12. Un logro del que estés orgulloso.
No sé si mis hijas entran en ese rubro, el de logros, así que por las dudas no las pongo, aunque las piense primero. Haber escrito muchos libros y llevar adelante una pequeña editorial son dos logros que me enorgullecen.

13. ¿Cuál era tu libro favorito cuando eras chico?
Varios, uno de ellos podría ser Tom Sawyer en el extranjero, de Mark Twain. Y uno de Sherlock Holmen, de Conan Doyle: La liga de los pelirrojos.

14. Una recomendación para quien se quiere dedicar a lo mismo que vos.
Hay que leer. La docencia, la edición y desde luego la escritura son oficios de lectores. Y leer es realmente una actividad placentera, indispensable para entender el mundo y para disfrutarlo más.

15. Algo que te dé alegría inmediata.
El nacimiento de una idea que pueda transformarse en libro, y las primeras líneas que le siguen siempre son una gran alegría.

Datos sobre Mario en Editorial Amauta.